sábado, agosto 26, 2006

¡De regreso a casa!

Se hablan tanto mejor otros idiomas cuanto más dócil se es al lugar común. Los dos pueblos que mayor facilidad poseen para aprender otras lenguas son el eslavo y el judío. Los dos que menos, el inglés y el español. Una breve meditación nos pone en la pista de por qué es así.
José Ortega y Gasset
La experiencia que vivimos en el Curso Internacional Introducción a la Enseñanza del Español como Lengua Extranjera (Univ. de Salamanca-Instituto Cervantes) resultó enriquecedora no sólo por lo aprendido en términos académicos, sino porque resultó el escenario ideal para compartir grandes afinidades humanas. Griegos, mexicanos, japoneses, noruegos, brasileños, colombianos, venezolanos, italianos, españoles, habíamos ahí personas de diferentes partes del mundo, diferenciados por los idiomas, unidos por el castellano y hermanados por el conocimiento.

Difundir el castellano en el mundo ha adquirido un gran valor en los últimos años. España, sin duda, es cuna natural de este movimiento. También en América Latina empiezan a surgir propuestas sólidas en el sentido de formar profesionales que difundan el rico universo lingüístico y cultural que fabrican más de 450 millones de hispanoparlantes nativos en el mundo.

Orgullosos de formar parte de este gran movimiento, les ofrecemos este espacio común, tierra sin fronteras. No duden en hacer sugerencias y formular dudas, también en compartir vivencias, obstáculos, crónicas, anécdotas con los alumnos, esto es, estampas de los lugares del mundo que tienen el privilegio de conocer o hasta donde los lleve la enseñanza del español.
¡Reciban un fuerte abrazo!